En este libro de relatos esrito en 1948, Bioy Casares crea con inagotable fantasía cuentos de apariencia y realidad, de mundos paralelos y juegos espaciotemporales, consiguiendo una de las obras más trascendentes en la literatura argentina.
Entre la apertura y el cierre tan simétricos de «Memoria de Paulina» y «El perjurio de la nieve», dos extraordinarios cuentos que, con aires de policial fantástico, exponen a su manera un triángulo amoroso, es como si hubiera algo aún más próximo y accesible en los relatos que conforman La trama celeste: tal vez la recurrencia de la primera persona, las múltiples resonancias en muchos de estos personajes del acto de escribir o la naturalidad con la que el fantástico cierra de un portazo aquello que falsea en el orden de lo real.
Jardines con trasfondo, inescrutables giros del destino, mundos paralelos que convergen en algún punto y tranqueras que detienen el tiempo se dan cita en esta serie de relatos tan notables como sutiles que ofrecen, acaso, las puertas de acceso ideales a una de las obras más trascendentes de la literatura argentina.